El término japonés Ikigai (生き甲斐) puede traducirse como «la razón de ser», o más precisamente, «aquello por lo que merece la pena vivir». Este concepto, profundamente arraigado en la cultura japonesa, alude a la confluencia entre pasión, vocación, misión y profesión. Es decir, el Ikigai emerge en el punto exacto donde coinciden lo que amas hacer, lo que el mundo necesita, aquello en lo que eres bueno y lo que puede generarte ingresos.
El Ikigai no es una invención moderna, aunque en las últimas décadas ha ganado notoriedad global. Como explica Ken Mogi, neurocientífico japonés y autor del libro «The Little Book of Ikigai» (2017), este término está estrechamente vinculado con la identidad cultural nipona, y se manifiesta no solo como un objetivo trascendente, sino también en los pequeños placeres cotidianos que aportan sentido a la vida.
Ikigai no es necesariamente una gran ambición o un objetivo que defina la vida. Puede ser algo tan simple como disfrutar de tu café matutino o del placer de cultivar flores en tu jardín.
Ken Mogi, 2017
El diagrama del Ikigai
El concepto fue adaptado al ámbito del desarrollo personal en Occidente a través de un famoso diagrama de cuatro círculos que sintetiza la búsqueda del propósito vital. Este modelo, aunque no forma parte de la tradición japonesa original, fue popularizado por Marc Winn en 2014 a partir de la estructura propuesta por Andrés Zuzunaga (autor del «propósito de vida» en el coaching). Este esquema ha resultado especialmente útil para quienes desean visualizar su Ikigai desde una perspectiva integral.

Eugenio Hansen, OFS.
CC-BY-SA-4.0
Este esquema permite identificar desequilibrios: por ejemplo, alguien puede tener una vocación (algo que el mundo necesita y por lo que puede cobrar), pero si no lo ama ni se siente competente, carecerá de pasión y realización.
Caso
Pedro, de 42 años, siente que su vida carece de una dirección clara. Aunque hay momentos de satisfacción y gratitud, también experimenta dudas recurrentes sobre si está viviendo de acuerdo con su verdadero propósito. Intuye que tiene algo valioso que aportar, pero no sabe cómo canalizarlo ni por dónde empezar a buscar. Decidimos realizar la lectura del Ikigai, una propuesta de la Escola Mariló Casals. En nuestro caso, hemos decidido utilizar el tarot de Marsella y colocar tres cartas en cada posición.

1) La pasión o lo que llama a Pedro
La pasión de Pedro nace de una fuerza vital profunda que quiere manifestarse en algo concreto, algo que brota desde dentro con ímpetu, como ese as de bastos encendido y vibrante que aparece al principio de la tirada. Esa carta, de movimiento potencial, nos muestra el deseo de crear, de iniciar algo con entusiasmo, aunque ese impulso aún no tenga forma definida: es una chispa, un anhelo que quiere expresarse. En el centro, el Ermitaño —carta fría y lenta, pero profundamente significativa— muestra que esta pasión no se expresa de forma ruidosa ni impulsiva. Pedro está llamado por una búsqueda silenciosa, introspectiva y honesta, que se toma su tiempo para madurar. Esta carta muestra a alguien que necesita comprender el sentido profundo de lo que hace antes de comprometerse. La pasión no es solo hacer por hacer: es una necesidad de encontrar verdad y coherencia interna en lo que se emprende. El caballero de copas, templado y de movimiento suave, aporta un matiz emocional y afectivo: Pedro se mueve cuando hay sinceridad, cuando puede conectar desde el corazón con lo que hace. Su impulso emocional no es impetuoso, sino cuidado y tierno. Este caballero parece ofrecer su afecto y sensibilidad al Ermitaño, dándole el aliento que necesita para avanzar hacia esa chispa creativa del as de bastos. Visualmente, todo converge hacia esa llama del basto: la pasión de Pedro es encontrar una forma de vida que una su energía vital, su necesidad de sentido profundo y su capacidad de entregarse emocionalmente. Hay una llamada interna a crear algo propio, pero no a cualquier precio: tiene que estar alineado con su verdad interna y con lo que puede ofrecer con el corazón abierto.
Podemos decir que la pasión de Pedro es descubrir un camino donde pueda unir impulso creativo, introspección y sensibilidad emocional. Le llama crear con toda su intención y ofrecer lo que nace de su interior. No le motiva la prisa ni el ruido: su pasión es caminar hacia una forma de expresión propia, íntima y verdadera, como una llama que alumbra desde dentro.
2) La misión de Pedro, lo que otros necesitan y él puede darles
Esta es una tirada con energía cálida y movimiento y en la que el Mago, arcano mayor, ocupa el centro y guía toda la escena.
El 7 de copas abre la tirada mostrándonos a una copa que, aunque se encuentra sola frente a un conjunto, logra destacar y conectar gracias a sus cualidades singulares. En esta carta, esa copa central rodeada de hojas parece brillar bajo la mirada del Mago: es la imagen de alguien que, siendo uno más, se convierte en punto de referencia. El Mago, en el centro, nos habla de la misión activa de Pedro: inspirar, enseñar, iniciar cosas nuevas, abrir posibilidades. Su mirada hacia esa copa en particular sugiere que Pedro puede ayudar a otros a descubrir su valor, a tomar conciencia de sus propios recursos. Es como si su vocación fuera reconocer el potencial en quienes le rodean y activarlo a través de sus capacidades comunicativas, creativas y formadoras. Tiene el don de conectar y movilizar lo que está latente en otros. La sota de bastos, que le da la espalda al Mago, parece mirar más allá: es la semilla que empieza a germinar, la persona joven o el proyecto incipiente que necesita orientación antes de actuar. Esta figura representa tanto lo que Pedro puede guiar (personas en proceso de desarrollo), como una parte suya que entiende que el acompañamiento necesita tiempo y maduración. Su mirada hacia el futuro y su postura reflexiva indican que Pedro sabe cuándo intervenir y cuándo dar espacio. Visualmente, hay un flujo claro: del reconocimiento de lo valioso en el grupo (7 de copas), pasamos a la acción catalizadora del Mago, que transforma y da forma, y llegamos a la sota de bastos, que crece gracias a ese impulso recibido.
Por lo tanto, la misión de Pedro es ser un catalizador del talento y la singularidad de los demás. Tiene el don de ver lo especial en cada persona y ayudarle a sacarlo a la luz. Su papel es el de guía, maestro o facilitador, alguien que no impone, sino que acompaña.
3) Los talentos de Pedro
Aquí vamos a ver aquello que a Pedro se le da bien de forma natural.
El 10 de espadas nos coloca ante una escena tensa: aquí hay desgaste, situaciones complicadas donde las ideas se enfrentan o donde se ha llegado a un punto límite. Sin embargo, el 3 de bastos aporta movimiento y orientación, es la carta del que encuentra el camino tras haberse sentido perdido. Aquí vemos que Pedro tiene una habilidad especial para recuperar el sentido después de la confusión, para tomar decisiones con visión estratégica cuando el momento es el adecuado. Es decir, sabe cuándo moverse y hacia dónde. Esta carta muestra una cualidad muy valiosa: la capacidad de leer el momento, desbloquear situaciones y avanzar en la vida. El Rey de copas, que representa al propio consultante , aparece como cierre y culminación. Su mirada se dirige hacia el futuro, dejando atrás las dificultades sin detenerse demasiado en ellas. Este rey es sensible, imaginativo, profundo. Nos habla de un talento que no solo está en la gestión emocional propia, sino en la capacidad de acoger emocionalmente a los demás. A Pedro se le da bien escuchar, contener, ofrecer ternura y comprensión desde un lugar de madurez, y no desde la ingenuidad, sino desde alguien que ha conocido la dificultad y aún así ha escogido la vía del cuidado, la empatía y la creatividad. La tirada muestra un tránsito: del dolor y el agotamiento, pasa por una apertura, hasta llegar a un estado emocional estable, sereno y fértil. El Rey de copas no mira al pasado ni al conflicto: su fuerza está en mirar hacia lo que puede construir desde su mundo interior, sin quedarse atrapado en lo que ya fue.
Así, los talentos de Pedro se centran en su resiliencia frente a lo difícil, su capacidad para encontrar dirección cuando todo parece bloqueado, y su don para acoger y acompañar emocionalmente a otros desde un lugar profundo, maduro y sensible. Sabe leer los momentos, procesar el dolor y convertirlo en orientación creativa y emocional para sí mismo y para los demás. Su sensibilidad no es una debilidad: es su mayor fortaleza. Su talento está en acompañar con ternura y sabiduría desde su experiencia vital.
4) La profesión idónea de la que puede cobrar
El 2 de bastos plantea un punto de partida donde hay más de una vía profesional posible. No hay una sola salida, sino un abanico reducido de opciones válidas. Pedro es alguien versátil, y su camino profesional no parte de una única vocación cerrada, sino de un cruce de caminos bien fundamentado, donde puede elegir conscientemente cuál seguir. También esta carta sugiere la posibilidad de encuentros breves pero muy productivos, lo que podría apuntar a una profesión con contactos diversos o relaciones interpersonales intensas pero puntuales (como ocurre, por ejemplo, en la enseñanza o el acompañamiento profesional). Con el 2 de espadas encontramos a alguien que sabe poner límites, contener, organizar. Esta carta habla de una inteligencia estratégica y protectora. Es una carta que prepara el terreno para el crecimiento futuro. El 10 de copas, como cierre, representa una culminación emocional y profesional. Es una carta cálida, fértil y madura. Visualmente, sugiere un entorno de comunidad donde Pedro asume una función de guía, de modelo, de referente. La imagen puede evocar claramente una clase, un círculo de aprendizaje, un espacio donde él comparte su saber o su experiencia con otras personas que lo miran con respeto y cariño. Es una carta de estatus, liderazgo desde lo emocional y reconocimiento, que remata la tirada dándole un sentido pleno.
Conclusión
Las cartas indican que Pedro está llamado a profesiones en las que pueda elegir conscientemente su camino entre varias opciones afines, estructurar procesos con claridad, y asumir un rol de guía emocional o intelectual. Su profesión ideal está en el ámbito de la enseñanza, la orientación o el acompañamiento, ya sea en contextos formales (como la docencia) o más flexibles (como la mentoría, la formación, el coaching, etc.). Lo que los demás están dispuestos a pagarle es por su capacidad para ver el todo, organizar, contener y liderar desde el corazón y la experiencia. Su trabajo ideal es aquel en el que puede inspirar y cuidar a otros.
El rey de copas no está anclado en el pasado ni atrapado en los conflictos, sino que avanza con serenidad hacia una posición donde puede liderar desde el corazón y la inteligencia emocional.
Bibliografía recomendada
Mogi, Ken (2017). The Little Book of Ikigai: The Essential Japanese Way to Finding Your Purpose in Life. Quercus Publishing.
García, Héctor & Miralles, Francesc (2016). Ikigai: Los secretos de Japón para una vida larga y feliz. Editorial Urano.
¿Te ha gustado esta lectura? Si tú también quieres descubrir cuál es tu Ikigai —tu pasión, misión, talentos y vocación—, puedes escribirme a arcano10tarot@gmail.com o enviarme un mensaje privado a través de Instagram: @arcano_10. Estaré encantado de acompañarte en tu camino.
Y si te ha gustado el artículo, te animo a que dejes un «me gusta», lo compartas y escribas un comentario en la caja de texto que encontrarás más abajo.






Deja un comentario